perseguido, no por demonios,
sino por trasgos y fieras, crecí
en una ciudad ilimite,
y pese a su horror, miseria y caos
a su humo y su trajín sin alma,
amé su sol, su enorme y dulce otoño,
sus plazas como firmamentos,
las tibias tardes en leve marzo,
el perfil montañoso al sur,
la mascara y cuchillo de su gente
su ayer feroz, su hoy incierto,
y la amé, la amé siempre, la amé,
la amé como ama un hijo duro
2 commentaires:
c'est une belle declaration d'amour a sa ville mais c'est qui marco campos??
un poete comtemporain
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